El mármol es una roca metamórfica compacta que se forma a partir de rocas calizas gracias a altas presiones y temperaturas elevadas y forma depósitos.
La mayoría del mármol se consigue en canteras a cielo abierto, aunque también hay minas. Hay lugares en los que fue tradición durante mucho tiempo extraerlo manualmente con cuñas de madera y la ayuda de palas, cuerdas o picos.
Hoy, a pesar de los avances tecnológicos, la extracción del mármol sigue siendo compleja y entraña muchos riesgos, por el uso de maquinaria pesada, la necesidad de llevar a cabo explosiones controladas y el material con el que se trabaja, la piedra, que hace que cualquier golpe o movimiento mal planeado pueda traducirse en lesiones.
Después de la extracción se cortan y se llevan a fábricas para su preparación en láminas o bloques y por último se pulen para usarse en los proyectos que nos encargan.
Hoy, España sigue siendo una de las cunas de canteras más importantes del mundo, junto con otros países como Canadá, India y China.