Es el ADN de la tierra y debido a sus propiedades moleculares y a través de una descarga eléctrica, es capaz de transformar, absorber, equilibrar y proyectar energía en la masa con la que toma contacto.
Es un mineral compuesto de sílice y uno de los más populares y más abundantes en la corteza terrestre, existiendo muchos yacimientos de diferentes tipos de cuarzo alrededor del mundo y en cualquier continente.
Al ser una fusión de agua y arena formada a lo largo de miles de años, los cuarzos suelen tener un tono transparente, blanco o colorido, los cuales determinan sus propiedades energéticas.
Dependiendo de su composición, existen diferentes tipos de cuarzo, siendo los más conocidos la amatista, el citrino y el cuarzo lechoso.
Como curiosidad te contamos que su proceso de explotación, se realiza con explosivos a cielo abierto, donde después de su extracción con maquinaria especializada, se inicia el proceso de trituración, concentración, purificación y separación, para sus diferentes usos y aplicaciones.
Su extracción es sumamente importante, no solo para la industria de la construcción, sino también para la electrónica, la joyería y la óptica.
En nuestro caso, gracias a su resistencia y belleza, es uno de los materiales más usados en superficies para baños y cocinas. Se ha posicionado como un material imprescindible en el sector de la arquitectura y el interiorismo, gracias a toda la multitud de aplicaciones que ofrece, acabados y colores disponibles. Es un material ideal para diseñar espacios a medida.
Entre sus características más destacables, están las siguientes:
- El cuarzo es muy duro y resistente a los ácidos, razón por la cual se utiliza en muchos productos que requieren precisión y altas prestaciones.
- Duradero y fácil de limpiar. En su apariencia aunque imita al granito o al mármol, es más resistente a las manchas y posibles arañazos.
- Aspecto uniforme. La piedra natural puede presentar más variaciones; todo lo contrario al caso del cuarzo.
- Antibacteriano: lo que se traduce en superficies fáciles de mantener limpias, especialmente en espacios como la cocina.
¡Asombroso toda la riqueza que nos aporta la naturaleza!, ¿verdad?