El centro cultural Perelman Performing Arts Center (PAC NYC), un cubo de mármol de 42 metros de altura y anchura (42 metros) sin ventanas recubierto de mármol importado de Portugal, es la última pieza de este puzzle que es la Zona Cero de Nueva York.
Inicialmente proyectado por los estudios de arquitectura Gehry Partners LLP y Snøhetta, fueron finalmente los arquitectos de Joshua Ramus y Davis Brody Bond quienes diseñaron el centro cultural, que lleva el nombre del multimillonario Ronald Perelman que donó 75 millones de dólares para su construcción (el coste total fue de 500 millones de dólares).
Ya finalizada su construcción, desde fuera, a la luz del día, la fachada luce en tonos blancos y negros con vetas de color gris. En el interior, la luz que traspasa estas finas capas de mármol recubiertas de cristal inunda el centro, cubriéndolo de una tonalidad ámbar que proviene de los minerales naturales de la piedra. De noche, el efecto es el contrario: las luces del interior del edificio hacen que desde la calle la fachada se vea ámbar.
Los casi 12.000 m2 repartidos en tres pisos con los que cuenta el centro cultural PAC NYC incluyen un vestíbulo a nivel calle donde se ubicarán el restaurante, la terraza y un escenario que acogerá espectáculos.
Se prevé que la programación sea gratuita ya que, según sus responsables, el espacio se ha ideado como una “sala de estar” para turistas y neoyorquinos en esta parte de Manhattan.
Cada uno de los escenarios que compondrán este edificio serán una “caja” separada por muros de varias toneladas para asegurar que se puedan celebrar simultáneamente un concierto de rock y una obra de teatro sin que el sonido ni la vibración de uno afecte a la otra.