Las plantas siempre dan un aire fresco, tanto si son simplemente decorativas como si son florales de temporada.
Nuestra cocina suele mantener un aire de carácter funcional y debemos personalizar todos los elementos decorativos, para que resulte atractiva a la vez de funcional.
Para esto podemos lanzarnos a la aventura de los mini huertos caseros. Son una opción muy recomendable para crear nuestro pequeño ambiente.
Plantas aromáticas, plantas alimenticias como perejil, menta… nos ayudan a relajar el ambiente y nos aportan ese punto de luminosidad que quizás nos falte para dar vida a la cocina.
Con esto no queremos decir que haga falta plantar un pequeño bosque dentro de casa, sino que introducir un poco de naturaleza nos ayudara a sentir un frescor que solo aporta el verde natural.
En definitiva es conseguir armonizar nuestra cocina con colores naturales y esto lo podemos conseguir mediante el uso de plantas, flores y pequeños huertos.