El mármol blanco ricamente veteado nunca ha pasado de moda: su aspecto clásico se ve igual de bien en interiores contemporáneos que en diseños más tradicionales. Además en los últimos años, el mármol de nuevo está presente en cocinas y baños volviendo a la cima de las apuestas entre uno de los materiales más utilizados para revestimientos.
El desafío es cómo elegir el adecuada para tu estilo. ¿Optas por un veteado sutil para un espacio minimalista o buscas algo espectacular y diferente?
Mármoles de tonos blancos para un estilo depurado
Los mármoles en tonos blancos, confieren mucha luminosidad y amplitud. Esta hermosa superficie que confiere un espacio de alta gama contrasta con las vetas que lo atraviesan creando un contraste entre la oscuridad y la luz, además de conferir profundidad.
La clave para elegir el estilo correcto es considerar el tamaño de la aplicación final. Los mármoles tipo Carrara son útiles para espacios más pequeños, porque la escala de la veta es mucho más pequeña, y visualmente encajan mejor en este tipo de composiciones.
El veteado a mayor escala que se obtiene de un mármol tipo Calacatta, se verá perfecto en una superficie grande como una isla o una amplia pared de baño para enfatizar una zona, como por ejemplo donde se coloque una bañera exenta. Si además separamos esta pared unos 15 cm hacia fuera enmarcando toda esta pieza, conseguiremos un acento mayor tanto a la pared de mármol, como a la bañera que queremos resaltar.
Todo este tipo de combinaciones nos confieren un aspecto elegante y sobrio. Pero no dejemos atrás el estilo industrial que lleva unos años pisando fuerte y que sigue en auge. Para este tipo de soluciones, podemos combinar paramentos de mármol, bien en estancias de aseo o cocina o en paredes como lugar de acento, combinado con piezas en hierro y muebles en madera natural. Utilizado en suelos como paramento continuo, el resultado será espectacular.
Puesto que hoy en día en decoración es muy habitual ver combinaciones entre estilos, al igual que observamos en los muebles, podemos crear también espacios eclécticos con el mármol. Ya que este también combina a la perfección, por ejemplo en cocinas de aspecto retro: azulejos geométricos pequeños con mobiliario sencillo y electrodomésticos con aires sesenteros.
Si se quiere un resultado más sutil, se puede optar por un mármol de veta menos marcada como es el mármol Macael, aunque bien es cierto que el resultado será distinto.
Mármoles en tonos oscuros equivalen a espacios que aportan elegancia y clase
Bien es cierto que los mármoles oscuros no son tan habituales, pero si son bien combinados el resultado es más que perfecto.
Uno de los más característicos es el Negro Marquina, ese que todos conocemos con fondo negro y veta blanca: sinónimo total de elegancia. Si te gusta y no te atreves a utilizarlo en un suelo, puedes hacerlo en la encimera de la cocina y en la isla. Este mismo combinado con mobiliario en tono negro mate o gris antracita con detalles en oro viejo darán al ambiente un resultado de 10. Esta combinación puede servir bien para un ambiente más clásico con un mueble enmarcado o bien para algo más minimalista.
El marrón emperador, seguramente sea un color poco habitual, pero al igual que el anterior, usado en el lugar correcto, como por ejemplo para todo un suelo de un gran salón, decorado con muebles y tejidos en tonos neutros: beiges, arena, grises… La combinación ideal para un crear un espacio minimalista diferente a los convencionales.
El mármol verde veteado, sería ideal para una amplia zona de baño, no necesariamente en toda la superficie, puede ir combinada con otros materiales como pizarra negra, por ejemplo. Y el mármol solo para enfatizar ciertas zonas, como la pared de ducha o la zona de lavamanos. Si añadimos muebles en madera natural, incluso encimeras macizas de madera de teka que son piezas únicas y diferentes, con lavabos en piedras naturales y detalles de grifería en acabado negro mate, tendrás un baño de diseño a tu alcance.
Recordemos que estos colores oscuros se adaptan mejor a grandes espacios, ya que aportan menos luminosidad y amplitud y no se verán en todo su esplendor en espacios pequeños.
No obstante siempre puedes pedir consejo a profesionales para que puedan asesorarte en el tipo de piezas que van mejor a los espacios y a los acabados disponibles.