Debido a que la temporada veraniega llegará en unas semanas a su fin, es buen momento para recordar unos sencillos pasos que te ayudarán a mantener tu piscina en condiciones óptimas durante el invierno y prevenir la infección del agua durante el largo reposo invernal. Estos consejos te permitirán lograr un gran ahorro aprovechando el agua de una temporada a otra, así como una pronta puesta en marcha el próximo año.
Hibernar el agua
Cuando el termómetro marque una temperatura inferior a los 15º, te indicará el inicio del proceso de hibernación.
Con tal de proteger tuberías y demás accesorios es muy importante ajustar el nivel de llenado de la piscina entre 10 y 20 cm por debajo de los skimmers. Además trataremos de proteger la entrada de los skimmers para evitar la entrada de polvo, hojas y demás agentes externos.
Una buena limpieza
Con tal de evitar la proliferación de hongos y otros microorganismos, limpiaremos a fondo el agua de la piscina, haciendo especial hincapié en hojas, residuos así como la línea del agua. Además aspiraremos depósitos y trataremos de limpiar las piezas más sensibles que requieran de un mínimo mantenimiento, prestando especial atención en skimmers, desagüe e impulsores.
Mucha gente descuida durante el invierno seguir filtrando el agua, gran error, puesto que por acumulación de sedimento la recuperación del agua en temporada será mucho más difícil y requerirá de una mayor inversión. Muchos expertos señalan que, por lo general, con una filtración de 10 horas semanales en una piscina media sería suficiente.
De igual manera, durante la hibernación será importante tratar de preservar el agua en sus valores de PH y cloros rondando lo ideal. El PH deberá rondar entre el 7,2 y el 7,6 para evitar enturbiamiento y aparición de algas.